Una voz con inteligencia artificial para atención a clientes funciona como un asistente virtual que responde llamadas o mensajes de voz de manera natural y en tiempo real.
Su objetivo es escuchar, comprender y responder como lo haría un agente humano, resolviendo dudas frecuentes, proporcionando información inmediata sobre productos o servicios, e incluso canalizando al cliente con el área adecuada cuando es necesario.
Gracias a esta tecnología, las empresas pueden ofrecer atención las veinticuatro horas del día, reducir tiempos de espera y mejorar la experiencia del cliente, todo sin perder un trato cercano y personalizado.